
La guerrilla, colombiana o no, siempre ha combatido utilizando planteamientos estratégicos y tácticos distintos a los ejércitos tradicionales, al contar con menos medios materiales y humanos. Así, el marketing de guerrilla permite a los anunciantes, con altas dosis de atrevimiento, ingenio y oportunismo, llegar al público de manera eficaz con costes más reducidos que usando los medios convencionales. En los últimos años, este tipo de acciones han aprovechado las redes sociales facilitando su difusión viral.

Recientemente conocimos, a través de Strambotic, un caso que ejemplifica perfectamente la publicidad de guerrilla. En primer lugar apareció en Villagarcía de Arosa una valla donde se leía: “Lo mejor de Colombia entra por aquí”. Siguiendo la estela de Netflix y sus lonas en edificios para la serie Narcos, la campaña local tuvo bastante repercusión en medios y alcanzó a 150.000 personas según La Voz de Galicia.
Tres meses después, en plena calle, apareció un alijo de 117 paquetes de aspecto muy sospechoso, con la leyenda “Lo mejor de Colombia también entra por Pontevedra” y una pancarta que hablaba de la “Operación kilo”, como puede verse en la foto. En un montón pequeño, al margen del alijo principal, se destinaba el 3% a Bea, supuestamente en referencia al exalcalde que consiguió el secuestro del libro Fariña. No sabemos si pasó a recogerlo.

Evidentemente la campaña hace referencia a la segunda sustancia excitante más famosa de Colombia, el café, y más concretamente a un coffee corner, propiedad de Marcos Ramos, cuya marca Tu café está alcanzando grandes cotas de popularidad en las dos poblaciones donde, de momento, se asienta.