Sí, lo soy, y me he puesto en manos de dos acupuntores que minimizaron mi poder adquisitivo pero no el dolor causado por una hernia. Dolor al que, afortunadamente, puso remedio un neurocirujano en la seguridad social. Todos hemos sido, somos, o seremos tontos porque a todos nos engañan de vez en cuando, puede que incluso a diario. Por ese motivo no estoy dispuesto a reírme del que crea que es una ventaja diferencial que un agua no tenga calorías y se presente como “energía líquida”.


Si de algo quiero que sirvan estas líneas es para reivindicar la labor de los que persiguen a los “listos”. Divulgadores como José Manuel López Nicolás (de Scentia) y tantos otros que desde páginas como Naukas o Materia alzan su voz contra éstos. Me da igual ser uno más entre tantos tontos, pero hace falta luchar, como hacen ellos, para que deje de haber listos que se aprovechen de nuestra condición.
Nota: Este artículo ha sido publicado en el número de septiembre de 2015 de la Revista Üalà.
*Un agua increíble que descubrí entre esta selección de aguas increíbles de Scentia.