Así pasa nuestra vida, de trabajo en trabajo que otro podía (o dice que podría) haber hecho en 5 minutos. Me estoy poniendo tanguero pero es que es así, la vida tiene muchos sinsabores y, como en el chiste que cuenta Woody Allen en Annie Hall, encima se nos pasa demasiado deprisa.
Pero no vamos a desperdiciar ni un párrafo más de los pocos que tiene este artículo lamentándonos.
Para empezar vamos a felicitar a los misteriosos creadores de Clientadas. Una página de Facebook que empezó a compartirse en enero y que, antes de cerrar esta edición, ya ha pasado los 72000 “me gusta”. Publican frases de esas que nos ponen los pelos de punta a todos los que trabajamos en el mundillo publicitario. Son frases simpáticas si te las cuentan, pero espeluznantes si te tocan de cerca.
Y si prefieres alinearte con el bando contrario, también existe Agenciadas, total que hay para todos.
Lo de que son misteriosos lo digo porque su página da poquísima información, de la que sólo destacaré la URL www.clientadas.com, con alguna de sus perlas, un campo para buscar y un pequeño “Powered by Google”. Ahí acaba la cosa, si quieres saber quién anda detrás de esto, te deseo suerte, pero te ahorro la búsqueda de quién ha registrado el dominio porque es información protegida: Domain Privacy Group
Hay buenos motivos para pensar que el origen está al otro lado del charco, como el hecho de que la ciudad en la que es más popular es México D. F. o alguna de sus expresiones.
Por otro lado, no podemos dejar de destacar que hay precedentes más o menos honrosos, como clientesfromhell.net (en inglés) o la desaparecida Palabras Textuales, de la que adjuntamos la joya final. En cualquier caso parece que Clientadas ha venido para quedarse, y es bienvenida.
Nota: Este artículo ha sido publicado en el número de Marzo de 2014 de la Revista Üalà.